La final en la cumbre de la colina entre los dos jugadores más en forma a nivel nacional se preveía un choque de trenes. Dos estilos diferenciados y que sin duda se adaptan al meta actual a las mil maravillas.
Por un lado, Zidane hace uso extensivo de las croquetas a las que rodea con una pequeña ensalada de regates para mantener la frescura de la mezcla. Su ataque es muy directo y no tiende a perder ninguna oportunidad aunque desconfía de los balones al hueco y prefiere llegar al área rival sin rifar el esférico. En defensa mantiene bien la posición y tiene una especial habilidad para llevarse los cuerpeos y robar en muchos de los intentos de regate rivales.
Por otro lado, Xexu es un jugador menos espectacular aunque es algo que ha ido cambiando con el tiempo, se ha sabido adaptar a bajar el número de regates y basarse en giros y drag backs más conformistas, aunque es capaz de volver loco a rivales con sus driblings como demostró en las Gfinity Series. Su juego es muy directo, parecido al del canario, pero en su caso tiene maestría en los desmarques, tanto por la espalda como por las bandas. En ellas, sin abusar, hace uso de tornados aunque su porcentaje de centros completos todavía tiene que mejorar, pero es otro indicador de su pasión por explotar el meta. Su otro gran arma son los tiros fuertes dentro del área, tanto rasos como elevados, suelen ir en colores cercanos al verde, la eficacia asegurada, que esperemos que mantenga de cara a la FIFA eNations Cup.
El primer partido comenzó dominado por Zidane en cuanto a posesión y ocasiones. No era de extrañar, aunque saliendo desde el trono uno suele estar menos enchufado en los minutos iniciales, pero Xexu lejos de sentirse incómodo mantenía su estilo relámpago. Llegó el gol de Zidane y tras él, en un arreón de juego, empató Xexu. Saltaban chispas.
Xexu tomó el mando y curiosamente usando una croqueta en el momento y lugar adecuados, dejó atrás a su defensor y la coló rasita ajustada al palo en paralelo. Por fin respiraba el de S2VeSports que de normal se le ve super centrado. Esto revivió a Zidane, que arrancó el balón de los pies de Xexu y dió la vuelta al marcador antes del final de los 90 minutos. El rey tomaba su cetro que se había caído momentáneamente.
Lejos de darse por vencido, el madrileño arrancó el segundo partido dispuesto a callar a sus detractores. Consiguió el empate y lo mantuvo hasta el final de los primeros 45 minutos en los que se hizo dueño y señor, estaba muy bien plantado en defensa y en el ambiente estaba la sensación de que podría marcar en cualquier momento. Eso se acabó en la segunda mitad en la que el canario se desató por completo. Ambos son jugadores que se crecen en las peores situaciones pero Kylian sabe lo mucho que le cuesta salir a pelear en los clasificatorios con su plantilla de PS4, donde casi no tiene monedas. Quizás eso le ayudó a poner una marcha más y lograr la victoria.
Se coronó el mejor jugador nacional de Xbox por tercera vez como mejor jugador nacional de PS4. El nivel de Kylian es enorme y esa es una gran noticia para las aspiraciones de una selección española con mucho hambre y dispuesta a comerse la FIFA eNations Cup.
